CONSIDERACIONES EPISTEMOLOGICAS EN LA INVESTIGACIÓN DE TIPO INTEGRATIVO PARA EVALUAR CUESTIONES SOCIALES CENTRADAS EN EL CAMBIO
Dr. Oscar A. Martínez M.
Los actores sociales que participan de
la cultura no pueden estar ajenos a las variaciones o formas preestablecidas de
ésta; así que en el rol de los investigadores se parte de dos premisas básicas.
La primera es que al aproximarse al objeto de la indagación, no se hace de
forma desprevenida, sino que dicho acercamiento parte de un interés personal,
que implica un saber previo. La segunda es que al constituirse en observadores
a su vez se participa del fenómeno que se observa, contribuyendo a su
construcción.
A partir de estas ideas básicas se
define la postura asumida en la investigación como de carácter cualitativo, por
lo que el ejercicio se dirige a la comprensión más que a la explicación; esto
quiere decir que el interés es captar los significados e interpretaciones que
construyen y comparten los protagonistas que intervienen en esta investigación.
Si se toma como punto inicial la teoría
de la interpretación socio - cultural del aprendizaje que desarrolla Vygotsky
(Vargas, 1999), resultado de una aproximación más histórico-interpretativa
acerca de los productos culturales del hombre complementados con la cultura, la
construcción de significados y el proceso de significación se construye primero
por fuera; es decir, en la relación inter psicológica, cuando se recibe la
influencia de la cultura reflejada en toda la producción de material (las
herramientas, los desarrollos científicos y tecnológicos) o simbólica (el
lenguaje, con los signos y símbolos) En segundo lugar de manera intra
psicológica, cuando se transforman las funciones psicológicas superiores, es
decir, se produce la denominada internalización, que afecta el marco interno
con una aproximación desde la concepción socioconstructivista. Esta última permite
ver la cultura como una forma de actividad del hombre y, además, permite
construir por medio de la interacción con los protagonistas, teniendo en cuenta
el ser individual y la sociedad como una opción de generar conocimientos desde
lo social y desde el otro.
En el desarrollo de la Humanidad
siempre han estado latentes importantes preguntas: ¿cómo es que una persona
construye significados tan particulares o exclusivos?, ¿qué es lo que
interviene en ese proceso, para que esa persona diga "Eso me es significativo"
aunque para los otros no tengan la misma significación, ¿cuál es el proceso, el
mecanismo o los momentos que le permiten construir ese sentido en particular?
Acaso será, como afirma Vygotsky citado por Bruner (1995), que la cultura es un
conjunto de procedimientos que acceden a un estrato superior, siendo los
significados los que facilitan construir un mundo posible social más complejo
del que es conocido.
La construcción de significados es
capaz de darle a la verdad o a lo correcto, una significación de trascendencia
de acuerdo a la afirmación de Calderón (2001), al indicar que la verdad es una
construcción personal y, al mismo tiempo, el resultado de las interacciones con
diversos mundos posibles mentales y versiones de esos mundos, que lo enriquecen
y le dan un mayor desarrollo de ampliación al mundo construido, en este caso,
el de motivación a la investigación.
Como ya se mencionó, el proceso de
significados será trabajado desde Vygotsky, que fue el que desarrolló la teoría
de la construcción del aprendizaje que permite evidenciar la raíz social que le
atribuye al conocimiento humano como resultado de la interacción de diversos
mundos posibles mentales. Estos mundos posibles son primero mentales que
físicos, ya que cuando se dice el vocablo silla se tiene ese concepto en la
mente y no es que esté fuera de sí o en el mundo material; ellos pueden ser el
medio social, la educación, las relaciones y otros aspectos que influyen en el
desarrollo de cada ser humano.
Bajo esta cosmovisión se vería entonces
la realidad como multifacética, dinámica y multidimensional. En ella no se
considera al universo como absolutamente determinado, sino como generador de
diversidades que dan viabilidad a la emergencia de múltiples interpretaciones,
es decir, a la posibilidad de construir múltiples versiones del mundo.
Así, este paradigma da cuenta de
principios subjetivos que privilegian el acoger aquellas interpretaciones que
se producen en contacto con los fenómenos vivenciados Por eso se reconoce que
los investigadores muestran interés, que parte de aprendizajes previos que son
los que complementan para dar respuestas a las inquietudes socio culturales.
Es evidente que con esta revolución
cognitiva, cuya base es la interpretación del conocimiento y cuyo centro de interés
es la construcción de significados, se trata en primer lugar de descubrir y
describir formalmente los significados que los seres humanos crean a partir de
sus encuentros con el mundo; luego proponer hipótesis acerca de los procesos de
construcción de significados que se centran en las actividades simbólicas
empleadas por los seres humanos y, así,
construir y dar sentido no sólo al mundo sino también a ellos mismos.
Esta revolución rescató el concepto de
mente, entendido como el hecho de hacer conciente los estados intencionales
como creer, desear, pretender, captar un significado que permitió la
construcción de un conocimiento entorno al concepto de significado y los
procesos mediante los cuales se crean y se negocian éstos dentro de una
comunidad.
Las construcciones de significados
harán posible conocer el sentido de vida o de trascendencia en esos mundos
creados socialmente, lo cual hace que el individuo sea parte de un mundo mental
que cada uno construye y que si comprende y hace suyo, puede crear otros
mundos.
Para que puedan existir los mundos
posibles es necesario poder construir socialmente ideas y significados públicos
o compartidos. Esto es posible porque no existen, son construidos a partir de
ideales, interacciones, negociaciones que se logran a través del lenguaje como
un vehículo de construcción, tal como sostiene Platón en el Mito a la caverna.
Estos ideales producen niveles de conciencia de los procesos de significación
de algo, convirtiendo el lenguaje en vehículo que permite la repetición,
reelaboración, construcción o reconstrucción de significados socialmente
compartidos con un lugar dentro de la cultura del investigador. De esta forma
es posible construir una significación con estructuras y esquemas previos
aprendidos, como son las representaciones imaginarias del quehacer del
investigador para poder hacer una reelaboración de su desempeño profesional y,
así, construir un significado en virtud de su participación en el entorno socio
cultural, en el que se integra como uno más.
La forma de vida, adaptada
culturalmente, forma parte de los significados y conceptos compartidos y
depende, también, de formas de discursos compartidos que sirven para negociar
las diferencias de significado e interpretación acerca de la práctica
investigadora, se establece así, un mundo posible que se construye día a día en
la interrelación de los protagonistas y los diversos contextos con los que
entran en contacto y cuya diversidad y entramado se hace mas compleja cada día
por medio de la construcción diaria de los protagonistas.
Sirva como fundamento para entender un
poco más este planteamiento el Pensamiento Complejo de Morín (2000), quien,
basado en la teoría de la información y de los sistemas, la cibernética y en
los procesos de autoorganización biológica, construye un método que intenta
estar a la altura del desafió de la complejidad. Hay tres principios sobre los
cuales construye Morín lo que podría ser el paradigma de la complejidad: Principio
de la Pertinencia del conocimiento, de la Inteligencia General y de
los Problemas esenciales. Antes de entrar a desarrollar los principios,
se puede analizar ¿Qué es la Complejidad?.
A primera vista la complejidad es un tejido de
elementos heterogéneos, inseparables y asociados; se presenta como un estadio
para el abordaje de la subjetividad del individuo: sentimientos, recuerdos,
vivencias expresadas de manera oral, escrita o grafica, en el que el
investigador a través de la actividad intelectual voluntaria e intencional
construye su mundo fenoménico.
Desde este enfoque de la complejidad se
considera importante la construcción de un modelo sistémico, es decir, un
modelo complejo y representativo de la realidad, considerada como un sistema.
Ello será posible si se tiene en cuenta la diversidad de los componentes, así
como sus interacciones; es decir, la causalidad mutua de los procesos de una
dinámica global del sistema en una participación multidimensional en la que la
conducta humana es esencialmente compleja, dinámica y cambiante, y esta inmersa
en un contexto ecológico en el que evolucionan las personas. Además se pretende
abordar otros órdenes de aproximación comprensiva desde la concepción de Morín,
buscando trascender a otros paradigmas emergentes que intentan acceder a la
dinámica de la realidad.
Dentro de las características de la
complejidad hay, tres principios que pueden ayudar a pensar la misma
complejidad:
1. Pertinencia del conocimiento, que permite mantener informaciones claves del
mundo, que posibilite articular y organizar los conocimientos y así conocer y
reconocer los problemas del mundo.
2. Inteligencia
General, en este principio se
plantea que mientras más poderosa sea la inteligencia general más grande es su
facultad para tratar problemas especiales. El conocimiento, buscando la
construcción en relación con el contexto
global y complejo, debe movilizar lo que conoce, sabe e interpreta del mundo;
dicho de otra forma, los individuos constituyen la sociedad que produce a los
individuos. Desde este punto de vista se puede comparar con la construcción de
significados originados por la práctica investigadora de los protagonistas que
participan en ella y cómo estos protagonistas a su vez de-construyen y
re-construyen esta acción integradora.
3. Los
problemas esenciales, principio
que hace referencia a que la parte está en el todo y el todo está en la parte,
como lo sostiene la Gestalt. Además este principio es parte fundamental del
análisis FODA que es una de las estrategias para la investigación aplicada al
entorno con el fin de determinar una mayor comprensión acerca de la práctica
investigadora.
La otra perspectiva desde la cual se
parte para dar cuenta de este fenómeno es el socio - constructivismo. El mismo
se fundamenta en la siguiente premisa: los seres humanos crean y construyen
dinámicamente su realidad personal y de esta forma se orientan activamente
hacia una comprensión significativa del mundo en que viven, esta construcción
se da en y a partir del lenguaje conllevando la formación de significados que
dan sentido a la experiencia y marco interno del individuo dentro del mundo, al
mundo y a la relación de estos tres.
De acuerdo con esto, lo social para los
seres humanos se construye en el lenguaje, en el que se crean a sí mismos; es
decir que, el lenguaje es generativo, crea realidades y posibilita la acción. Conectar el lenguaje
con la acción posibilita una comprensión nueva de la acción humana, permitiendo
la reconstrucción del entorno social en que se enmarca la investigación.
De esta manera, la estructura y el uso
del lenguaje esta relacionado de forma intrincada con la acción. Dentro de las
características esenciales del acto, la intencionalidad cumple un papel
fundamental, ya que rompe con la simple posición explicativa del mundo estimulo
- respuesta, otorgándole al individuo una amplia gama de actitudes relacionadas
con su marco socio cultural. Se posibilita de esta manera, que el hombre pueda
tener la opción de elegir e, igualmente se le asigne un papel transformador e
histórico al devenir cotidiano, ya que al ser protagonista activo en su entorno
y coparticipe de la construcción de la cultura, participa dinámicamente en la
elaboración del tejido comunicacional.
Vygotsky, (Vargas, 1999) a este respecto, propone que la construcción,
resultado de una experiencia de aprendizaje, no se transmite de una persona a
otra de manera mecánica como si fuera un objeto, sino mediante operaciones
mentales que se suceden durante la interacción del sujeto con el mundo material
y social.
Es así que, desde esta perspectiva no
se toma un papel de espectadores, pues siempre estamos en interacción,
configurando contextos de relación que fluyen continuamente, de modo que no se
cristalizan, solo se transforman. Su estabilidad esta dada por el cambio
constante, por ello el rol de investigadores es activo, se observa y así se
participa en la construcción del objeto de estudio. A su vez, desde esta
perspectiva la investigación se considera como un hecho motivado desde el
interior por intereses individuales y grupales.
De acuerdo con lo anterior, el lenguaje tiene una particular
relevancia, pues es asumido (desde el Construccionismo Social) no como un
conjunto de signos que representan al mundo y la realidad, sino como la forma
desde la que de acuerdo con nuestra condición humana construimos la realidad,
de modo que en el lenguaje los individuos se constituyen como seres sociales,
creando y recreando la concepción y significado en un proceso en continua
re-construcción.
Desarrollando una
epistemología del observador participante, centrada en la pregunta ¿cómo se
conoce? y no ¿qué se conoce?, se sostiene lo que se conoce como resultado del observador y no de lo
observado. Es el lenguaje el que genera la noción de objetividad, desde la que
se puede acceder al conocimiento de la cultura democrática o de la
participación de todos los elementos que rodean a los protagonistas. Ello exige
que concientemente se desarrolle un conocimiento, todo lo consciente que pueda
ser, de los valores que llevan a adoptar esta perspectiva, exigiendo que se
haga responsable de cómo se conoce y por qué. Pero no se pretende que haya una
sola forma de construir el significado o una sola forma correcta de hacerlo.
Hay que tener en cuenta que se sustenta en valores, que son los que mejor se
adecuan para hacer frente a los cambios y fracturas que se han convertido en un
rasgo tan característico de la vida moderna.
Para acceder al proceso de construcción
de significados esta investigación toma la perspectiva socioconstructivista. A
través de la misma se permite acceder a la subjetividad del hombre, a los actos
de significado, comprendiéndolos e interpretándolos en su escenario cultural y
al individuo como un ser en interacción continua con otros quienes construyen
ese ambiente donde se comporta de una determinada forma y en el que participa
de la construcción de significaciones, ya que trata de la parte social y sus
interacciones.
Con referencia a lo anterior, la
metodología etnográfica resulta coherente con este tipo de perspectiva, no se
construyen escenarios culturales predeterminados, estilo laboratorio, si no que
se invita al hombre a que construya en relación a los referentes que ya posee.
Esto le permiten lograr una comprensión y una aproximación mayor al proceso de
construcción de significados de los protagonistas, desarrollándose desde el
enfoque cualitativo desde el que permite dar cuenta de los procesos desde un
orden comprensivo y una aproximación participativa con los mismos. Por otro
lado, el investigador hace suyas las propiedades del problema estudiado a
partir de la forma en que se orientan, interpretan o representan los
protagonistas en su mundo donde son co-protagonistas de sus relatos y
narrativas, buscando conceptualizar sobre la realidad con base en el
comportamiento y los conocimientos de los actores principales.
El proceso de investigación cualitativa explora de manera sistemática
los conocimientos y valores que comparten los protagonistas en un determinado
contexto espacial y temporal. De este modo se puede develar que los
significados forman parte de ese mundo, de ese compartir acerca del quehacer
del ser humano especificando la construcción de significados acerca de su
práctica investigadora, como parte de ese ver a través de los ojos de los
actores la realidad. Igualmente se pretende indagar como el investigador
interviene en los procesos de construcción siendo participe de esa dinámica.
En el marco de las observaciones
anteriores, se puede señalar que el individuo es consciente del proceso de
investigación cualitativa, el cual requiere un co-construir y ser parte de las
diversas interrelaciones que se presentan en la construcción del significado
sobre la construcción del conocimiento.
De esta forma se puede comprender que
las experiencias y actos de los protagonistas son los que están moldeados por
sus estados intencionales y que estos estados sólo pueden plasmarse mediante la
participación en los sistemas simbólicos de la cultura donde están inmersos.
Además la investigación cualitativa hace referencia a las distinciones
sociales, políticas, humanas y económicas que presentan los protagonistas en la
vida cotidiana, siendo conscientes de estas, para enriquecer la de-construcción
y reconstrucción por medio de la significación de las vivencias que se
realizan.
Además de las dos perspectivas
mencionadas anteriormente, el pensamiento complejo y el socio-constructivismo,
se apoyan en la psicología social, que nos aporta, con respecto a la
motivación, el estudio de las relaciones humanas, liderazgo, logro y equipos
autodirigidos.
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