lunes, 20 de febrero de 2012

ACTIVIDAD PARA EL JUEVES 23/02/2012

Estimado(a) maestrante(a) para el próximo jueves realice previamente una lectura reflexiva del documento que se anexa, en pequeños grupos de discusión y sus conclusiones presentelas con estrategias creativas (Papelografo, mapas mentales, conferencia, ponencia, etc)


CONSIDERACIONES EPISTEMOLOGICAS EN LA INVESTIGACIÓN DE TIPO INTEGRATIVO PARA EVALUAR CUESTIONES SOCIALES CENTRADAS EN EL CAMBIO
Dr. Oscar A. Martínez M.


Los actores sociales que participan de la cultura no pueden estar ajenos a las variaciones o formas preestablecidas de ésta; así que en el rol de los investigadores se parte de dos premisas básicas. La primera es que al aproximarse al objeto de la indagación, no se hace de forma desprevenida, sino que dicho acercamiento parte de un interés personal, que implica un saber previo. La segunda es que al constituirse en observadores a su vez se participa del fenómeno que se observa, contribuyendo a su construcción.
A partir de estas ideas básicas se define la postura asumida en la investigación como de carácter cualitativo, por lo que el ejercicio se dirige a la comprensión más que a la explicación; esto quiere decir que el interés es captar los significados e interpretaciones que construyen y comparten los protagonistas que intervienen en esta investigación.
Si se toma como punto inicial la teoría de la interpretación socio - cultural del aprendizaje que desarrolla Vygotsky (Vargas, 1999), resultado de una aproximación más histórico-interpretativa acerca de los productos culturales del hombre complementados con la cultura, la construcción de significados y el proceso de significación se construye primero por fuera; es decir, en la relación inter psicológica, cuando se recibe la influencia de la cultura reflejada en toda la producción de material (las herramientas, los desarrollos científicos y tecnológicos) o simbólica (el lenguaje, con los signos y símbolos) En segundo lugar de manera intra psicológica, cuando se transforman las funciones psicológicas superiores, es decir, se produce la denominada internalización, que afecta el marco interno con una aproximación desde la concepción socioconstructivista. Esta última permite ver la cultura como una forma de actividad del hombre y, además, permite construir por medio de la interacción con los protagonistas, teniendo en cuenta el ser individual y la sociedad como una opción de generar conocimientos desde lo social y desde el otro.
En el desarrollo de la Humanidad siempre han estado latentes importantes preguntas: ¿cómo es que una persona construye significados tan particulares o exclusivos?, ¿qué es lo que interviene en ese proceso, para que esa persona diga "Eso me es significativo" aunque para los otros no tengan la misma significación, ¿cuál es el proceso, el mecanismo o los momentos que le permiten construir ese sentido en particular? Acaso será, como afirma Vygotsky citado por Bruner (1995), que la cultura es un conjunto de procedimientos que acceden a un estrato superior, siendo los significados los que facilitan construir un mundo posible social más complejo del que es conocido.
La construcción de significados es capaz de darle a la verdad o a lo correcto, una significación de trascendencia de acuerdo a la afirmación de Calderón (2001), al indicar que la verdad es una construcción personal y, al mismo tiempo, el resultado de las interacciones con diversos mundos posibles mentales y versiones de esos mundos, que lo enriquecen y le dan un mayor desarrollo de ampliación al mundo construido, en este caso, el de motivación a la investigación.
Como ya se mencionó, el proceso de significados será trabajado desde Vygotsky, que fue el que desarrolló la teoría de la construcción del aprendizaje que permite evidenciar la raíz social que le atribuye al conocimiento humano como resultado de la interacción de diversos mundos posibles mentales. Estos mundos posibles son primero mentales que físicos, ya que cuando se dice el vocablo silla se tiene ese concepto en la mente y no es que esté fuera de sí o en el mundo material; ellos pueden ser el medio social, la educación, las relaciones y otros aspectos que influyen en el desarrollo de cada ser humano.
Bajo esta cosmovisión se vería entonces la realidad como multifacética, dinámica y multidimensional. En ella no se considera al universo como absolutamente determinado, sino como generador de diversidades que dan viabilidad a la emergencia de múltiples interpretaciones, es decir, a la posibilidad de construir múltiples versiones del mundo.
Así, este paradigma da cuenta de principios subjetivos que privilegian el acoger aquellas interpretaciones que se producen en contacto con los fenómenos vivenciados Por eso se reconoce que los investigadores muestran interés, que parte de aprendizajes previos que son los que complementan para dar respuestas a las inquietudes socio culturales.
Es evidente que con esta revolución cognitiva, cuya base es la interpretación del conocimiento y cuyo centro de interés es la construcción de significados, se trata en primer lugar de descubrir y describir formalmente los significados que los seres humanos crean a partir de sus encuentros con el mundo; luego proponer hipótesis acerca de los procesos de construcción de significados que se centran en las actividades simbólicas empleadas por los seres humanos y, así,  construir y dar sentido no sólo al mundo sino también a ellos mismos.
Esta revolución rescató el concepto de mente, entendido como el hecho de hacer conciente los estados intencionales como creer, desear, pretender, captar un significado que permitió la construcción de un conocimiento entorno al concepto de significado y los procesos mediante los cuales se crean y se negocian éstos dentro de una comunidad.
Las construcciones de significados harán posible conocer el sentido de vida o de trascendencia en esos mundos creados socialmente, lo cual hace que el individuo sea parte de un mundo mental que cada uno construye y que si comprende y hace suyo, puede crear otros mundos.
Para que puedan existir los mundos posibles es necesario poder construir socialmente ideas y significados públicos o compartidos. Esto es posible porque no existen, son construidos a partir de ideales, interacciones, negociaciones que se logran a través del lenguaje como un vehículo de construcción, tal como sostiene Platón en el Mito a la caverna. Estos ideales producen niveles de conciencia de los procesos de significación de algo, convirtiendo el lenguaje en vehículo que permite la repetición, reelaboración, construcción o reconstrucción de significados socialmente compartidos con un lugar dentro de la cultura del investigador. De esta forma es posible construir una significación con estructuras y esquemas previos aprendidos, como son las representaciones imaginarias del quehacer del investigador para poder hacer una reelaboración de su desempeño profesional y, así, construir un significado en virtud de su participación en el entorno socio cultural, en el que se integra como uno más.
La forma de vida, adaptada culturalmente, forma parte de los significados y conceptos compartidos y depende, también, de formas de discursos compartidos que sirven para negociar las diferencias de significado e interpretación acerca de la práctica investigadora, se establece así, un mundo posible que se construye día a día en la interrelación de los protagonistas y los diversos contextos con los que entran en contacto y cuya diversidad y entramado se hace mas compleja cada día por medio de la construcción diaria de los protagonistas.
Sirva como fundamento para entender un poco más este planteamiento el Pensamiento Complejo de Morín (2000), quien, basado en la teoría de la información y de los sistemas, la cibernética y en los procesos de autoorganización biológica, construye un método que intenta estar a la altura del desafió de la complejidad. Hay tres principios sobre los cuales construye Morín lo que podría ser el paradigma de la complejidad: Principio de la Pertinencia del conocimiento, de la Inteligencia General y de los Problemas esenciales. Antes de entrar a desarrollar los principios, se puede analizar ¿Qué es la Complejidad?.
A primera vista la complejidad es un tejido de elementos heterogéneos, inseparables y asociados; se presenta como un estadio para el abordaje de la subjetividad del individuo: sentimientos, recuerdos, vivencias expresadas de manera oral, escrita o grafica, en el que el investigador a través de la actividad intelectual voluntaria e intencional construye su mundo fenoménico.
Desde este enfoque de la complejidad se considera importante la construcción de un modelo sistémico, es decir, un modelo complejo y representativo de la realidad, considerada como un sistema. Ello será posible si se tiene en cuenta la diversidad de los componentes, así como sus interacciones; es decir, la causalidad mutua de los procesos de una dinámica global del sistema en una participación multidimensional en la que la conducta humana es esencialmente compleja, dinámica y cambiante, y esta inmersa en un contexto ecológico en el que evolucionan las personas. Además se pretende abordar otros órdenes de aproximación comprensiva desde la concepción de Morín, buscando trascender a otros paradigmas emergentes que intentan acceder a la dinámica de la realidad.
Dentro de las características de la complejidad hay, tres principios que pueden ayudar a pensar la misma complejidad:
1.       Pertinencia del conocimiento, que permite mantener informaciones claves del mundo, que posibilite articular y organizar los conocimientos y así conocer y reconocer los problemas del mundo.
2.       Inteligencia General, en este principio se plantea que mientras más poderosa sea la inteligencia general más grande es su facultad para tratar problemas especiales. El conocimiento, buscando la construcción en relación  con el contexto global y complejo, debe movilizar lo que conoce, sabe e interpreta del mundo; dicho de otra forma, los individuos constituyen la sociedad que produce a los individuos. Desde este punto de vista se puede comparar con la construcción de significados originados por la práctica investigadora de los protagonistas que participan en ella y cómo estos protagonistas a su vez de-construyen y re-construyen esta acción integradora.
3.       Los problemas esenciales, principio que hace referencia a que la parte está en el todo y el todo está en la parte, como lo sostiene la Gestalt. Además este principio es parte fundamental del análisis FODA que es una de las estrategias para la investigación aplicada al entorno con el fin de determinar una mayor comprensión acerca de la práctica investigadora.
La otra perspectiva desde la cual se parte para dar cuenta de este fenómeno es el socio - constructivismo. El mismo se fundamenta en la siguiente premisa: los seres humanos crean y construyen dinámicamente su realidad personal y de esta forma se orientan activamente hacia una comprensión significativa del mundo en que viven, esta construcción se da en y a partir del lenguaje conllevando la formación de significados que dan sentido a la experiencia y marco interno del individuo dentro del mundo, al mundo y a la relación de estos tres.
De acuerdo con esto, lo social para los seres humanos se construye en el lenguaje, en el que se crean a sí mismos; es decir que, el lenguaje es generativo, crea realidades y  posibilita la acción. Conectar el lenguaje con la acción posibilita una comprensión nueva de la acción humana, permitiendo la reconstrucción del entorno social en que se enmarca la investigación. 
De esta manera, la estructura y el uso del lenguaje esta relacionado de forma intrincada con la acción. Dentro de las características esenciales del acto, la intencionalidad cumple un papel fundamental, ya que rompe con la simple posición explicativa del mundo estimulo - respuesta, otorgándole al individuo una amplia gama de actitudes relacionadas con su marco socio cultural. Se posibilita de esta manera, que el hombre pueda tener la opción de elegir e, igualmente se le asigne un papel transformador e histórico al devenir cotidiano, ya que al ser protagonista activo en su entorno y coparticipe de la construcción de la cultura, participa dinámicamente en la elaboración del tejido comunicacional.
Vygotsky, (Vargas, 1999) a este respecto, propone que la construcción, resultado de una experiencia de aprendizaje, no se transmite de una persona a otra de manera mecánica como si fuera un objeto, sino mediante operaciones mentales que se suceden durante la interacción del sujeto con el mundo material y social.
Es así que, desde esta perspectiva no se toma un papel de espectadores, pues siempre estamos en interacción, configurando contextos de relación que fluyen continuamente, de modo que no se cristalizan, solo se transforman. Su estabilidad esta dada por el cambio constante, por ello el rol de investigadores es activo, se observa y así se participa en la construcción del objeto de estudio. A su vez, desde esta perspectiva la investigación se considera como un hecho motivado desde el interior por intereses individuales y grupales.
De acuerdo con  lo anterior, el lenguaje tiene una particular relevancia, pues es asumido (desde el Construccionismo Social) no como un conjunto de signos que representan al mundo y la realidad, sino como la forma desde la que de acuerdo con nuestra condición humana construimos la realidad, de modo que en el lenguaje los individuos se constituyen como seres sociales, creando y recreando la concepción y significado en un proceso en continua re-construcción.
Desarrollando una epistemología del observador participante, centrada en la pregunta ¿cómo se conoce? y no ¿qué se conoce?, se sostiene lo que se conoce como  resultado del observador y no de lo observado. Es el lenguaje el que genera la noción de objetividad, desde la que se puede acceder al conocimiento de la cultura democrática o de la participación de todos los elementos que rodean a los protagonistas. Ello exige que concientemente se desarrolle un conocimiento, todo lo consciente que pueda ser, de los valores que llevan a adoptar esta perspectiva, exigiendo que se haga responsable de cómo se conoce y por qué. Pero no se pretende que haya una sola forma de construir el significado o una sola forma correcta de hacerlo. Hay que tener en cuenta que se sustenta en valores, que son los que mejor se adecuan para hacer frente a los cambios y fracturas que se han convertido en un rasgo tan característico de la vida moderna.
Para acceder al proceso de construcción de significados esta investigación toma la perspectiva socioconstructivista. A través de la misma se permite acceder a la subjetividad del hombre, a los actos de significado, comprendiéndolos e interpretándolos en su escenario cultural y al individuo como un ser en interacción continua con otros quienes construyen ese ambiente donde se comporta de una determinada forma y en el que participa de la construcción de significaciones, ya que trata de la parte social y sus interacciones.
Con referencia a lo anterior, la metodología etnográfica resulta coherente con este tipo de perspectiva, no se construyen escenarios culturales predeterminados, estilo laboratorio, si no que se invita al hombre a que construya en relación a los referentes que ya posee. Esto le permiten lograr una comprensión y una aproximación mayor al proceso de construcción de significados de los protagonistas, desarrollándose desde el enfoque cualitativo desde el que permite dar cuenta de los procesos desde un orden comprensivo y una aproximación participativa con los mismos. Por otro lado, el investigador hace suyas las propiedades del problema estudiado a partir de la forma en que se orientan, interpretan o representan los protagonistas en su mundo donde son co-protagonistas de sus relatos y narrativas, buscando conceptualizar sobre la realidad con base en el comportamiento y los conocimientos de los actores principales.
El proceso de investigación cualitativa explora de manera sistemática los conocimientos y valores que comparten los protagonistas en un determinado contexto espacial y temporal. De este modo se puede develar que los significados forman parte de ese mundo, de ese compartir acerca del quehacer del ser humano especificando la construcción de significados acerca de su práctica investigadora, como parte de ese ver a través de los ojos de los actores la realidad. Igualmente se pretende indagar como el investigador interviene en los procesos de construcción siendo participe de esa dinámica.
En el marco de las observaciones anteriores, se puede señalar que el individuo es consciente del proceso de investigación cualitativa, el cual requiere un co-construir y ser parte de las diversas interrelaciones que se presentan en la construcción del significado sobre la construcción del conocimiento.
De esta forma se puede comprender que las experiencias y actos de los protagonistas son los que están moldeados por sus estados intencionales y que estos estados sólo pueden plasmarse mediante la participación en los sistemas simbólicos de la cultura donde están inmersos. Además la investigación cualitativa hace referencia a las distinciones sociales, políticas, humanas y económicas que presentan los protagonistas en la vida cotidiana, siendo conscientes de estas, para enriquecer la de-construcción y reconstrucción por medio de la significación de las vivencias que se realizan.
Además de las dos perspectivas mencionadas anteriormente, el pensamiento complejo y el socio-constructivismo, se apoyan en la psicología social, que nos aporta, con respecto a la motivación, el estudio de las relaciones humanas, liderazgo, logro y equipos autodirigidos.



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